La titular del Juzgado de Instrucción 21, Nieves Molina, ha decretado la apertura del juicio oral por el accidente del metro del 3 de julio. Casi trece años del siniestro en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, se sentarán en el banquillo de los acusados los ocho exdirectivos investigados en esta causa, acusados de homicidios imprudentes y delitos contra la seguridad de los trabajadores, por el fallecimiento del maquinista y la interventora del siniestro.

La juez da así por finalizada la instrucción, tal como le ordenó la Audiencia de València hace meses, a pesar de los intentos por archivar la causa, ya que siempre ha defendido que cualquier responsabilidad penal se extinguió al fallecer en el siniestro el que consideraba el único culpable, Joaquín Pardo Tejedor, el maquinista del convoy.

En el banquillo de los acusados se sentarán la exgerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) Marisa Gracia, Manuel Sansano (director de operaciones), Juan José Gimeno Barberá [exdirector de la dirección de auditoría y análisis de la seguridad en la explotación (DAASE)], Luis Miguel Domingo Alepuz (jefe de talleres de Valencia Sud) y Sebastián Argente Cuesta (jefe de la Línea 1), según las responsabilidades que ejercían en 2006. Todos fueron imputados a apenas una semana de que prescribieran los hechos, en junio de 2016, cuando se cumplían diez años del siniestro.

En la causa ya existían otros tres directivos imputados desde mayo de 2014, se trata de responsables técnicos de la empresa ferroviaria en el momento del siniestro, investigados por su responsabilidad directa en las decisiones sobre el proyecto de instalación de las balizas de frenado en la Línea 1 del metro. Se trata de Vicente Contreras Bórnez, director adjunto de explotación en 2006 y número dos de la gerente, Marisa Gracia; Francisco García Sigüenza, director técnico de FGV y considerado el «número 3» de la empresa; y Francisco Orts Pardo, responsable de la dirección de Estudios y Proyectos, el departamento en el que recayó la supervisión de los trabajos de instalación del sistema de frenado, aunque bajo la férrea tutela de los dos primeros directivos y máximos responsables técnicos de FGV.

Precisamente hoy debía haberse iniciado el juicio contra Gracia, Contreras y Sansano por manipular los resultados del concurso de vigilancia y seguridad en FGV. Aunque al admitir Contreras y Sansano los hechos, la Fiscalía retiró la acusación contra la exgerente y los otros dos exdirectivos evitaron la celebración del juicio, aunque ya cuentan con antecedentes penales, al ser condenados por falsedad en documento oficial.