La Guardia Civil detuvo en Badajoz a un ciudadano de nacionalidad portuguesa que residió durante 15 años en la ciudad con una identidad ficticia para eludir la prisión en su país condenado por supuestos abusos sexuales a una menor. El intento de canjear su permiso de conducción portugués por uno español mediante documentación falsa permitió a los agentes conocer que era buscado por la Justicia lusa.