La ola de incendios que vive Asturias desde el fin de semana empezó a remitir ayer, aunque a última hora de la tarde aún permanecían 47 focos, 39 de ellos activos, en un total de veinticuatro municipios. La cifra, aunque significativa, se encuentra muy por debajo de los 139 incendios que de forma simultánea llegaron a registrarse durante la noche del domingo al lunes al persistir las fuertes rachas de viento de componente sur y apenas registrarse precipitaciones.

Pese a la mejora, los trabajos de extinción podrían verse dificultados por las fuertes rachas de viento de componente sur previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para hoy por la tarde en el suroccidente, la cordillera y los Picos de Europa.

Salvo un par de incendios que pueden estar vinculados a la caída de tendidos eléctricos, el resto tendría un origen intencionado, en la línea con lo que dicen las estadísticas, según el consejero asturiano de la Presidencia, que ha recordado que son más del 80% los que tienen esa consideración.

Los 39 incendios activos se localizaban en los municipios de Aller, Amieva, Belmonte de Miranda, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, El Franco, Grado, Laviana, Lena, Llanera, Llanes, Mieres, Onís, Oviedo, Parres, Peñamellera Alta, Piloña, Ponga, Quirós, Ribadesella, Salas, Sobrescobio y Valdés.

Mientras, en Cantabria a última hora de ayer permanecían activos dieciséis incendios, entre los que destacaban especialmente los provocados en los municipios de Corvera de Toranzo, Santiurde de Toranzo y Luena, en la zona del Pas. También hay activos focos en el valle del Nansa, en Tudanca, Rionansa, San Pedro del Romeral y Vega de Pas.

Igualmente, entre los incendios activos permanecen los provocados en Sel de la Carrera y Entrambasmestas, en Luena, y el de Aes, en Puente Viesgo, según informó el Gobierno regional. Los que más preocuparon ayer fueron el de Cosío (Rionansa) y los de Bárcena Mayor, en Los Tojos.

La noche del domingo al lunes fue de auténtica pesadilla en buena parte de Asturias, donde llegaron a declararse hasta 139 incendios a la vez. La despiadada mano del hombre, unida a unos vientos que alcanzaron los 120 kilómetros por hora, provocaron una madrugada de pavor. "Solo veía humo y ceniza, tengo la casa llena de hollín", se quejaba ayer por la mañana Margarita Fernández, de Casa Lina, en Castañeo (Salas), al lado de Soto de los Infantes. Unos doscientos metros más arriba, las llamas arrasaban la sierra de Courías, un fuego que se inició el sábado cerca de Millera y que no hay forma de extinguir. Una sección de la Unidad Militar de Emergencias formó en la noche del domingo un perímetro con las autobombas para que el fuego no llegase al Narcea.

La UME desplazó a Asturias 211 soldados que se reparten entre Salas y Llanes, donde el fuego también causó los peores estragos de los que hay recuerdo en las localidades de Naves y Meré. También se registraron fuegos en Llordón (Cangas de Onís) y Les Corones (Parres). Las llamas estuvieron cerca de las casas, pero no fue necesario desalojar a ningún vecino ni se perdieron edificaciones. A la zona del Oriente se desplazaron 108 soldados de la UME. En el Suroccidente la lluvia apagó los fuegos en Allande y los ocho declarados en Cangas del Narcea.