Dos ciudadanos españoles fallecieron ayer junto a otras 155 personas en el accidente de avión de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló poco después de despegar de Adís Abeba Etiopía) con rumbo a Nairobi. Uno de ellos es una mujer natural de Cangas do Morrazo (Pontevedra), de unos 30 años y que era cooperante en una ONG.

El accidente ocurrió en la víspera del inicio en Nairobi de la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente, a la que asistirán más de 5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y ministros. Todavía no se han determinado las causas del accidente del aparato de Ethiopian Airlines, un Boeing 737 MAX-8 nuevo adquirido en noviembre de 2018 y que despegó del aeropuerto internacional de Adís Abeba a las 08.38 hora local (05.38 GMT) y desapareció del radar seis minutos después. El piloto había avisado a la torre de control instantes antes de que se perdiera la señal de que estaba teniendo "dificultades", y se le concedió la autorización para regresar al aeropuerto de la capital etíope. Según Ethiopian Airlines, el mismo avión accidentado había volado ayer mismo desde Johannesburgo de regreso a Adís Abeba, y había superado "una rigurosa revisión" de mantenimiento el pasado 4 de febrero.

La aeronave se estrelló en la zona de Hejeri, cerca de la localidad de Bishoftu, situada a unos 42 kilómetros al sudeste de Adís Abeba. Entre las víctimas mortales, de unas 35 nacionalidades, figuran, además, 32 kenianos; nueve etíopes; 18 canadienses; ocho italianos; ocho chinos; ocho estadounidenses y siete británicos. También perdieron la vida siete ciudadanos de Francia; seis de Egipto; cinco de Holanda; cuatro de la India; cuatro de Eslovaquia; tres de Austria y dos de Marruecos, y cuatro personas que viajaban con pasaporte de la ONU.