La Audiencia de Pontevedra acoge el jueves el juicio contra un vecino de Ribadumia y tres de Vilanova acusados de secuestrar y hacer desaparecer al pontevedrés José Bernardo Villaverde Amil, que habría estado implicado en una operación de narcotráfico. El fiscal pide 10 años de prisión para cada uno. Les atribuye un delito de detención ilegal agravada.

Villaverde fue presuntamente secuestrado en 2010, y nunca más se supo de él, por lo que se supone que está muerto. Las fuerzas de seguridad consideraron su desaparición un ajuste de cuentas por asuntos de drogas. De hecho, creen que el pontevedrés era socio de José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, que también lleva años desaparecido y del que se sospecha igualmente que fue asesinado.

Según el fiscal, los cuatro acusados se vieron el 18 de noviembre de aquel día en un hotel próximo a Santiago, y allí realizaron los preparativos, "para la captura y desaparición" de Villaverde. Fueron a su encuentro a mediodía del día siguiente. Le esperaron frente a su casa y cuando Villaverde llegó, con su mujer, se aproximó uno de los procesados. Éste y Villaverde eran conocidos y se trataban, de ahí que el pontevedrés no opusiese resistencia cuando el arousano entró en su coche. Ambos se marcharon, y los otros tres acusados fueron tras ellos en otros dos vehículos. Lo último que se supo de Villaverde es que llamó a su esposa y le indicó que volvería a casa en unas horas. Pero ya nunca lo hizo.