La Policía Nacional ha abierto un expediente disciplinario a un agente destinado en la seguridad de los juzgados de Valencia después de saber que lo buscaba la Guardia Civil por haber realizado dos simpas, uno en una gasolinera donde rellenó el depósito de su vehículo, un BMW de color blanco que figura sustraído desde noviembre pasado, al parecer por impago de las cuotas, y otro en un restaurante chino, en el que llegó a exhibir su pistola y su placa tras admitir que no llevaba dinero y dejar su DNI en prenda. En este local, donde cenó y trató de pagar con una tarjeta sin fondos, se identificó en varias ocasiones como "un policía de Valencia, de Zapadores". Según la denuncia presentada por el encargado de la estación de servicio, el agente iba vestido con su uniforme completo. Sucedió a las 07.20 horas del pasado sábado en Les Alqueries. En ese momento, estaba solo en el interior el encargado, César Sanz Colom. El agente echó 52 euros de diésel óptima (el más caro), se montó, arrancó y se fue. El empleado pensó que podía ser un despiste, y esperó antes de denunciar lo ocurrido a la Guardia Civil. Las cámaras de la gasolinera grabaron al agente. Gracias a ello, se determinó que se trata de un uniforme auténtico, incluidos el calzado, la gorra y la pistola.