José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, se sentará este miércoles en el banquillo para responder ante la justicia de la tentativa de secuestro, el 25 de septiembre de 2017, de una joven en Boiro (A Coruña), suceso que precipitó su detención por la muerte de Diana Quer.

Sobre la mujer de Boiro, el Ministerio Público, en su escrito de acusación divulgado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, sostiene que esperó a la víctima en un lugar con iluminación escasa y sin viandantes, dejando encendido el motor y abierta la puerta del conductor, con la "clarísima intención" de abordarla, privarla de libertad de comunicación y movimientos, y conseguir introducirla en el vehículo para, posteriormente, asaltarla sexualmente.

La supuesta víctima ha pedido amparo para preservar su identidad. Nunca ha hablado para los medios de comunicación y no quiere ser reconocida ahora tampoco. Los dos comparecerán en esta primera jornada y ella lo hará tras un biombo.

El Chicle está acusado de un delito de detención ilegal o, alternativamente, uno consumado de coacciones, así como un intento de agresión sexual, y robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, aparte de un delito de amenazas y otro de lesiones.

La Fiscalía solicita que sea condenado a 15 años y diez meses de cárcel y al abono de una indemnización de 15.750 euros, o alternativamente, doce años y diez meses.

El órgano competente para el conocimiento y enjuiciamiento de la causa es la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, y el lugar habilitado, ha comunicado el alto tribunal gallego, es la sala de bodas situada en la planta baja.

El caso está previsto que se vea en tres sesiones, los días 10, 11 y 12.

CASO DIANA QUER

En lo que respecta al crimen de Diana Quer, la fecha está todavía por fijar. La Fiscalía pide por estos otros hechos prisión permanente revisable para El Chicle, acusado de agredir sexualmente y asesinar a la adolescente, y le reclama una indemnización para sus padres, Juan Carlos y Diana, de 254.000 euros y de 36.000 para su hermana menor, Valeria.

En el escrito de acusación, el fiscal solicita prisión permanente por asesinato, una pena de veinte años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena por el delito de detención ilegal, así como doce años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena por el delito de agresión sexual.

Diana Quer salió el 22 de agosto de 2016 a una fiesta en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba con su madre y su hermana.

Su cadáver se encontró en el pozo de una nave abandonada del municipio cercano de Rianxo el 31 de diciembre de 2017, dos días después del arresto del presunto culpable de su fatal desenlace.

En sus conclusiones, el fiscal relata que el acusado siguió también con su coche a Diana, que regresaba sola a su casa de verano, "acechándola hasta llegar al sitio más apropiado para después abordarla y aprehenderla con la finalidad de agredirla sexualmente, consciente de que nadie podría auxiliarla".

Diana Quer caminaba, como la joven de Boiro, absorta escribiendo mensajes en su móvil cuando el acusado, sostiene la Fiscalía, actuando con el propósito de privarla de libertad de movimientos y de comunicación y de atentar contra su libertad sexual, la abordó y se abalanzó violentamente sobre ella, arrebatándole, además, su teléfono para que no pudiera pedir ayuda.

En el caso de Boiro, dos chicos que escucharon los gritos de la muchacha presuntamente atacada fueron claves para que el Chicle desistiese y abandonase la zona. Diana Quer, en cambio, no tuvo socorro.