Un vecino de Vilagarcía, T. S. G., afronta 8 años de cárcel y el pago de 284.000 euros de indemnización por hacer la vida imposible a un matrimonio vecino suyo entre 2012 y 2016 poniendo la música a un "volumen desorbitado". La pareja, que residía en una casa adosada contigua a la del acusado, sufrió graves problemas y trastornos físicos y psíquicos por esta situación. Afectaciones que aún, según la Fiscalía, no superaron en alguno de los casos y siguen recibiendo asistencia.

Fue en abril de 2012 cuando este matrimonio, que residía con un hijo menor, comenzó a llamar a la Policía Local registrando los agentes mediciones que sobrepasaban los límites.