Los cuerpos de María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, la pareja residente en Pontecesures asesinada el domingo pasado durante los atentados registrados en Sri Lanka, ya están en "casa". Poco antes de las cuatro de la tarde de ayer llegaban al Tanatorio Iria Flavia procedentes del aeropuerto de Madrid-Barajas, los coches fúnebres que portaban los féretros con la joven pareja. Allí, en el municipio vecino de Padrón, esperaban los familiares de las dos víctimas y, en representación del pueblo de Pontecesures, el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, y sus socios de gobierno, Ángel Souto e Isabel Castro Barreiro.

Cuando llegaron los ataúdes fueron inevitables la escenas de dolor y rabia entre los presentes. Los padres de los fallecidos, José González Magán, Amelia Vicente Pereiras, Manuel Chaves Barreiro y Dolores Gómez Rodríguez esperaban en el interior del tanatorio. En el exterior se encontraban algunos de los tíos y primos de las víctimas.

En cierto modo era ayer cuando empezaban a asimilar que la terrible situación que padecen desde el domingo no es ninguna pesadilla, sino una triste realidad provocada por el odio y el terrorismo. Adrián, hermano de Alberto Chaves, las abuelas de María, los padres, tíos y primos de ambas víctimas trataban de encontrar consuelo donde no lo había. Intentaban sobreponerse mientras recibían las condolencias de los muchos vecinos y amigos que se desplazaron al tanatorio, que los visitaron en sus casas, los telefonearon o que guardaron un minuto de silencio en memoria de la pareja.

A medida que avanzaba la tarde cientos de personas pasaban por el tanatorio padronés, situado a orillas del río Sar. Un lugar al que llegaron también decenas de ramos y coronas de flores enviadas desde diferentes rincones de Galicia, aunque sobre todo, de Pontecesures y Rianxo, el municipio del que es natural Alberto Chaves.

Funeral

Hoy sobre las seis de la tarde está previsto que se proceda a la conducción de los cadáveres hasta la iglesia parroquial de San Xulián de Pontecesures. Será en ese lugar donde se celebre el funeral corpore insepulto, oficiado por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, antes de que ambos reciban sepultura en el cementerio de la parroquia, situado a escasos metros. Se espera un sepelio multitudinario en el que participarán numerosos representantes sociales, políticos y empresariales.

Ayer, por ejemplo, anunciaron su presencia en estos actos el delegado del gobierno en Galicia, Javier Losada; la subdelegada en Pontevedra, Maica Larriba, y su homóloga en A Coruña, Pilar López-Riobóo. Es previsible que también acudan tanto Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, como Ana Pastor, presidenta en funciones del Congreso de los Diputados.

En los atentados del pasado domingo, día 21, contra iglesias y hoteles de lujo en Sri Lanka fallecieron 253 personas, según las autoridades del país. El Gobierno de Sri Lanka vinculó el ataque, reivindicado por el Estado Islámico (EI) con el poco conocido grupo terrorista local National Thowheeth Jamath (NTJ). En Sri Lanka la población cristiana representa el 7,4 %, los budistas son el 70,2%, los hinduistas el 12,6 % y los musulmanes el 9,7 %.

Alberto Chaves, de 31 años y natural de Rianxo (A Coruña), trabajaba en la filial de Profand en la India. Su pareja, María González Vicente, de 32 años, lo hacía en la empresa de su familia, en Padrón, especializada en equipación de trabajo. Ella había ido a visitar a su novio y ambos estaban de vacaciones en Sri Lanka. Se encontraban desayunando cuando se produjo el ataque al hotel donde se alojaban.