Una multitud dio ayer su último adiós a María González Vicente, de 32 años, y Alberto Chaves Gómez, de 31, que ya descansan juntos para siempre en el cementerio parroquial de Pontecesures. Los atentados cometidos en Sri Lanka hace justamente una semana acabaron con sus vidas y proyectos de futuro. Murieron juntos, cuando desayunaban en el hotel de la ciudad asiática durante sus vacaciones de Semana Santa.

Sus cadáveres fueron encontrados y reconocidos juntos; y juntos se enterraron ayer, en un mismo panteón y en un camposanto situado a escasos metros del piso en el que residían.

Una multitud acudió al Tanatorio Iria Flavia, en Padrón, como también a la iglesia y al cementerio parroquial de San Xulián de Pontecesures, donde todos quisieron rendir homenaje a esta joven pareja y arropar a sus familias. Los fallecidos residían desde hace unos años en la villa pontecesureña, de donde era natural María González, hija única de José González Magán y Amelia Vicente Pereiras, dos personas queridas y muy conocidas en el lugar.

Alberto Chaves nació en la parroquia de Leiro, en el municipio coruñés de Rianxo, donde residen tanto su madre, Dolores Gómez Rodríguez, como su padre, Manuel Chaves Barreiro, originario de Pontecesures, y su hermano Adrián, de quince años.

Asimismo, se desplazaron a este municipio el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta en funciones el Congreso, Ana Pastor; el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, entre otras autoridades.