Los servicios de rescate hallaron ayer las dos cajas negras del avión de pasajeros SSJ-100 que el pasado domingo se incendió en el aeropuerto moscovita de Sheremetievo tras efectuar un aterrizaje de emergencia. La aeronave quedó envuelta en llamas y fallecieron 41 de las 78 personas que se hallaban a bordo.

"Las dos cajas negras, el registrador de voces y el de los parámetros de vuelo, han sido recuperadas y entregadas al Comité Interestatal de Aviación. Su estado permite la lectura de datos", afirmó una fuente de los servicios de emergencia citada por la agencia Interfax. Agregó que el trabajo para recuperar los datos de las cajas negras puede llevar entre dos y cuatro semanas.

La aeronave, perteneciente a la compañía rusa Aeroflot, despegó de Sheremetievo, pero 28 minutos después retornó al aeropuerto de partida, donde realizó un aterrizaje de emergencia. Al tomar tierra, el avión con sus depósitos de combustible llenos, colisionó con la pista y estalló en llamas.

Nueve de los 37 supervivientes del accidente fueron hospitalizados, dos de ellos en estado grave, informó ayer el Ministerio de Sanidad de Rusia.

Aunque las autoridades no han adelantado ninguna posible causa del siniestro, una fuente anónima citada por Interfax apuntó a que este pudo haber sido provocado por el impacto de un rayo en la aeronave.

"De acuerdo con la hipótesis principal, cuando el avión se hallaba a una altura de cerca de dos kilómetros, la tripulación activó la señal de emergencia debido a un impacto de un rayo, la pérdida de comunicación por radio y el fallo de sistemas electrónicos", dijo.

El SSJ-100, el primer avión civil diseñado en Rusia tras la caída de la URSS, ha sido protagonista de al menos un par de incidentes en los últimos meses. El mes pasado, un aparato del mismo modelo no pudo despegar para cubrir la ruta entre las ciudades de Moscú y Voronezh, por "un fallo técnico".