Un pleno en delitos de circulación que puso en peligro no solo a la clienta que llevaba sino que pudo generar un grave accidente de tráfico. La Policía Local interceptó en la madrugada del martes a un taxista que conducía bajo los efectos de las drogas -cánnabis y cocaína-, rebasando la tasa de alcohol permitida, usando el teléfono móvil y llegando a circular en Vigo a 125 km/h, casi el triple de lo permitido. Fue la propia usuaria quien alertada por las maniobras del chófer, decidió grabarlo con su teléfono móvil para dejar constancia de su comportamiento imprudente y, sobre todo, poder identificarlo.

Gracias a las imágenes aportadas, las dotaciones municipales consiguieron localizar rápidamente al conductor del vehículo. Al dirigirse a él percibieron que presentaba "claros síntomas" de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, extremo que fue confirmado tras someterlo a un test de alcoholemia. También fue sometido al test de drogas, arrojando un resultado positivo en cocaína y cánnabis. El conductor fue imputado por un presunto delito contra la seguridad vial y las actuaciones trasladadas al juzgado de guardia que corresponda.

El trabajador operaba con una compañía autónoma a la central de Radio Taxi de la ciudad, cooperativa que preside Manuel Chorén, si bien cuando conoció la noticia se puso en contacto con la empresa propietaria del vehículo. "Me dijeron que estaba despedido ya porque lógicamente no puede seguir trabajando en la calle. Yo le dije que por mi parte, en nuestra cooperativa y en nuestras emisoras no lo queríamos trabajando con nosotros", asevera Chorén, quien lamenta la mala imagen que genera esta situación para el sector del taxi. "Es un pésimo ejemplo de cara al colectivo, cuando hablan de taxistas nombran a todos, pero este fue un caso aislado. Que yo sepa casos de estos, ninguno o este", amplía el presidente de la central.

Manuel Chorén reconoce que el episodio les pilló a todos por sorpresa, ya que se trata de un chófer con una edad próxima a los 40, que llevaba "años" en el sector y del que nunca tuvieron ninguna queja. "Saber que un asalariado hace estas cosas te sorprende. Porque tú lo contratas pensando una cosa y que haga estas cosas... Pudo poner en peligro a cualquier otro conductor que vaya por la carretera. Por eso se cortó el problema de raíz. Este autónomo que lo contrató ya lo despidió. Esto ha superado el límite, un detalle o un despiste nos puede pasar a cualquiera, pero nunca trabajando y menos a estos límites", aseveró Manuel Chorén.