¿Dónde está Alejandro C.L.? Esta es la pregunta todavía sin respuesta que se hace su familia desde que en la madrugada del domingo pasado su coche apareció abandonado, aunque con el motor encendido, en la autopista AP-9 aparcado en el puente de Rande. Casado y padre de un hijo menor, con buenas relaciones familiares, su intensa búsqueda por tierra, mar y aire, de momento, resultó infructuosa.

Los investigadores mantienen abiertas varias hipótesis para esclarecer lo ocurrido, si bien la principal es que pudo precipitarse al mar. En principio se descarta una muerte violenta o con participación de terceras personas.

En el vehículo abandonado en la autopista los agentes de la Guardia Civil hallaron sangre, por lo que se han recogido muestras de las manchas situadas en el cinturón de seguridad del conductor para cotejarlas con el ADN de su familia directa y comprobar si corresponden al deportista desaparecido. Aparentemente no se localizaron rastros de sangre en el exterior del coche ni en el puente, por lo que se han remitido peticiones de información a hospitales gallegos y portugueses por si pudo ser recogido por algún vehículo que circulara por allí.

La familia del desaparecido quiere saber qué pasó. Aseguran que Alejandro, el mayor de cinco hermanos de una familia de Pontevedra muy unida, no tenía problemas aparentes. "Las cuentas bancarias están al día, el gimnasio que dirige funciona bien y acabábamos de regresar de competiciones en Bélgica y Holanda. Se encontraba bien con su mujer y con su familia, el negocio funcionaba y sentía devoción por su hijo", explica un hermanos.

Por eso quieren que se averigüe lo que ocurrió: "No se sabe si se precipitó al mar. A nosotros nos parece imposible, pero si lo hizo queremos saber por qué", explican en su entorno. Alejandro y otro de sus hermanos son grandes especialistas en taekwondo, como avalan los numerosos títulos conseguidos a nivel nacional e internacional.