La Guardia Civil investiga a un vecino de Boiro como presunto autor de un delito menos grave de maltrato animal a raíz de una denuncia de la asociación animalista Callejeros Barbanza. El colectivo alertó de la existencia de un perro abandonado y arrojado en una cuneta en el lugar de Sandrezo, con evidentes signos de desnutrición y una plaga de parásitos.

Los agentes que se desplazaron hasta el lugar, observaron que el animal estaba inconsciente, en una situación crítica, por lo que procedieron a trasladarlo a una clínica veterinaria con la colaboración de miembros de la asociación.

Fue necesaria una transfusión de sangre para salvarle la vida. Según el informe veterinario, el perro presentaba anemia muy marcada y, a pesar de ser de raza de gran tamaño, solo pesaba 28,5 kilogramos.

La Guardia Civil inició una investigación para localizar al presunto autor de los hechos que resultó ser el propietario del can. El animal, que ha sido adoptado por un particular, ya está fuera de peligro. Las actuaciones realizadas han sido puestas a disposición del Juzgado número 1 de Ribeira.