El potente terremoto de magnitud 7,5 ocurrido en la madrugada de ayer en el norte de Perú ha dejado un saldo provisional de un muerto y 11 heridos, según ha informado el Centro peruano de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). El movimiento telúrico también dejó 54 viviendas inhabitables, cuatro centros de salud colapsados y otros dos afectados, así como cinco escuelas y dos iglesias también dañadas.

En Ecuador, donde se contabilizaron al menos seis heridos, su Instituto Geofísico estimó el terremoto en 8,03 grados de magnitud Richter, mientras que en Colombia clasificaron el sismo en 8,3 grados y en ambos países se activaron las alarmas y centenares de personas abandonaron sus viviendas, al tiempo que se registraron daños materiales en varias infraestructuras.

Pese a la ausencia de grandes daños, el miedo entre los ciudadanos peruanos fue generalizado, particularmente en las regiones y ciudades más próximas al epicentro, y la población salió a la calle y permaneció allí durante horas ante la amenaza de que se produzcan réplicas, que al cierre de esta edición no se registraron.

Este terremoto ocurrió cuatros días antes de que en Perú se realice un simulacro a nivel nacional de un sismo de gran magnitud acompañado de un tsunami en todo el litoral peruano, y sirvió como recordatorio de que Perú se ubica en la zona conocida como Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce el 85 % de la actividad sísmica mundial.