Los vecinos de Redondela se volcaron ayer para arropar a las familias de Bieito Lovera, Sofía Pérez y Sara Cal -esta última enterrada en la parroquia de San Andrés de Figueirido en Vilaboa-, los tres adolescentes de 17 años que fallecieron en el brutal accidente de tráfico ocurrido el pasado miércoles en la AP-9 a su paso por Teis. Los tres jóvenes viajaban en el asiento posterior del vehículo junto a otros dos amigos, el conductor y el que ocupaba el asiento del copiloto, que lograron salvar la vida. Se habían graduado apenas dos días antes y todos preparaban la selectividad.

La iglesia de Santiago, en pleno casco urbano de Redondela, se quedó pequeña para acoger a los centenares de personas rotas de dolor que mostraban su apoyo a las familias y que, en sepulcral silencio en el exterior, seguían el funeral presidido por el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza.

El acto religioso de Redondela se convirtió en un emotivo y multitudinario homenaje ya que Almudena Suárez, jefa de estudios y docente de Religión del Instituto Mendiño en el que estudiaban los cinco ocupantes del vehículo siniestrado, tras referirse a las ausencias "inesperadas e incomprensibles" y a las "tres familias rotas", realizó una conmovedora semblanza de cada uno de ellos. De Sofía elogió su palabra y carácter deportista; de Bieito, „del que recordó que casi siempre llegaba tarde y sin embargo se ha ido demasiado pronto„, su simpatía; y de Sara su gran sonrisa.

"Podemos sentir el vacío o lo que a Sara, Bieito y Sofía les gustaba: sonreír, abrir los ojos, amar, vivir, seguir caminando siempre", con estas palabras animaban a familiares y amigos a afrontar una situación desgarradora .

El obispo Quinteiro Fiuza, que concelebró la Eucaristía, ofreció consuelo a las familias de las víctimas en el interior del templo parroquial y expuso que la muerte de los tres menores es "algo inaudito, impensable" , y destacó el gran silencio presente en la localidad como muestra de duelo. Un dolor que compartió con todos los presentes.

En su intervención, Quinteiro destacó las grandes cualidades y la generosidad de vida que tuvieron Sara, Sofía y Bieito, así como sus ganas de vivir. Por eso apostó por agradecer su presencia "en nuestras vidas" .

A los jóvenes presentes, muy desconsolados, les pidió que estuvieran unidos y se levantaran juntos tras una vivencia "desgarradora" y a todos los asistentes les animó a que sigan "arropando a las familias a las que les faltan sus hijos".