Un crucero chocó ayer con un barco turístico en el puerto de Venecia y cuatro personas sufrieron contusiones leves. Un incidente que ha reabierto el debate sobre la presencia de estas enormes naves en la ciudad de los canales.

La colisión se produjo en el canal de la Giudecca, cuando el crucero Ópera de la compañía MSC, de 65.000 toneladas, perdió el control en el momento en el que estaba atracando y se precipitó hacia el muro del puerto de san Basilio, con el que chocó.

Después, mientras sonaba su sirena, golpeó la popa de una embarcación turística de tipo fluvial que se encontraba amarrada en ese mismo muelle, según informaron los bomberos, que inmediatamente indicaron que la situación estaba "bajo control".

No hay desaparecidos y el balance de heridos se sitúa en cuatro personas hospitalizadas con heridas leves y contusiones. Se trata de cuatro turistas de entre 67 y 72 años, una estadounidense, una neozelandesa y dos australianas con traumas por caídas en el momento de la colisión, según los medios locales.

En las imágenes difundidas por las redes sociales y grabadas por los turistas puede verse cómo el crucero no logra detener la marcha e impacta contra el muro, así como a muchas personas corriendo por el muelle, donde quedó amarrada la nave tras la colisión.