Una noche de fiesta que enlazaría con una cena con sus compañeros del equipo de fútbol hacía presagiar un desenlace muy diferente al que finalmente ha tenido. Soufian Mraha, un joven de 24 años vecino de Salceda y natural de Marruecos, falleció ayer tras recibir varias puñaladas en el costado izquierdo a raíz de una discusión que mantuvo con otro joven en un pub de la zona. Pese a los intentos de la Policía Local y de los sanitarios del 061, nada se pudo hacer por salvar su vida. La Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Porriño detenía horas después al presunto autor del crimen, Jurgen W., un hombre de 29 años apodado como el Alemán, cuando se dirigía a su piso supuestamente después de venir de trabajar.

El suceso causó una gran conmoción entre los vecinos del municipio pontevedrés, donde el joven residía desde hace varios años tras criarse en Tui, y donde era muy conocido, especialmente en el sector de la hostelería.

La corporación municipal de Salceda trasladó ayer su apoyo a la familia de la víctima con un comunicado y un acto de repulsa previsto para hoy al mediodía en el Concello.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado, en torno a las cinco de la mañana. El joven Mraha se encontraba con unos amigos en la discoteca La Parchita cuando, según precisaron varios testigos, tuvo un altercado con su agresor tras haberle tirado una copa. Ambos se enzarzaron en una pelea que continuaría en la calle, concretamente en una esquina próxima a la plaza Maior, donde se encuentran los accesos a las dependencias de la Policía Local. Un testigo que presenció los hechos, observó cómo "ambos forcejearon" a pesar de que señala que "uno era mucho más alto que el otro, no era capaz de distinguirlos porque estaba muy oscuro".

Este cruce de acusaciones habría derivado en sendas agresiones, momento en el que uno cae al suelo. Al levantarse, el agresor de Mraha le propina "tres puñetazos". "Al estar tan oscuro pensé que solo eran golpes", lamenta esta testigo, que también era amigo del fallecido.

Sin embargo, la agresión no fue con los puños, sino con un arma blanca „una navaja o un cuchillo„ que le dejó sendas heridas en el costado izquierdo, cayendo al suelo. A pesar de lograr levantarse e incluso perseguir levemente al agresor, que se dio a la fuga, Soufian llegó a sentarse en un banco próximo si bien, herido gravemente, cayó al suelo donde fue atendido por varios transeúntes y, posteriormente, por efectivos municipales y sanitarios, que nada pudieron hacer por salvar su vida. El cuerpo fue trasladado al Hospital Nicolás Peña para la práctica de la autopsia.

Arresto en su domicilio

Efectivos del Instituto Armado se afanaron desde el primer momento en hablar con los numerosos testigos que presenciaron el crimen. Estos definieron al agresor como un hombre rubio, alto, de ojos azules y con acento extranjero. Las pesquisas llevaron a los guardias a personarse en torno al mediodía en el número 19 de la calle Joaquín Fernández Sestelo, donde reside el Alemán con su familia. Ahí lo esperaron hasta las 14.30 horas, momento en el que, tras supuestamente, terminar su jornada laboral, Jurgen regresaba a su domicilio. Tras localizarlo, la Guardia Civil procedió a su detención y al comiso de las bolsas que portaba. Amigos del detenido defendieron su inocencia asegurando que él les confirmó que "estaba tranquilo" porque "no había hecho nada" y que no podía creer que la Guardia Civil estuviese "esperando" por él en su casa.

El hombre fue trasladado al Cuartel del Instituto Armado de O Porriño, donde permaneció hasta las 18.30 horas, momento en el que tres coches de la Guardia Civil „uno de ellos el mismo que trasladó al germano hasta estas dependencias-- volvieron a trasladar al detenido hasta su domicilio donde tuvo lugar un registro domiciliario.

Testigos y vecinos del sospechoso aseguraron que una ambulancia tuvo que llevarse a la madre del detenido por una indisposición y que fue en torno a las 20.30 horas cuando los investigadores y el Alemán abandonaron el domicilio.