La causa del alijo de los 1.700 kilos de cocaína intervenidos a bordo del remolcador Titán Tercero entre Azores y Funchal en agosto de año pasado destinados a una alianza de tres grupos de narcos gallegos ya está en la Audiencia Provincial de Pontevedra. El magistrado del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, Juan Carlos Carballal, ha declarado la conclusión del sumario y lo ha remitido a la Audiencia Provincial de Pontevedra para juicio con 21 procesados de los 30 investigados inicialmente. Entre los exonerados se encuentran el patriarca del clan de Los Charlines Manuel Charlín Gama y su hijo Melchor.

La vista oral se celebrará en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo, a la que las partes tendrán que remitir a partir de ahora cualquier escrito sobre la causa. El magistrado citó la semana pasada a los representantes legales de cada uno de los procesados, con intervalos de apenas diez minutos, para celebrar la última comparecencia antes del cierre de la instrucción.

La conclusión del sumario llega con varios recursos admitidos y todavía pendientes de resolución, al considerar el juez suficientes las diligencias practicadas para verificar, indiciariamente, tanto la correcta calificación del delito, como la participación de los procesados en un delito de tráfico de drogas con grave daño a la salud. El paso siguiente llegará de la mano de la Fiscalía Antidroga, que debe presentar su escrito de acusación. El juez ya fijó en su día, en el auto de procesamiento, una fianza conjunta de 59,2 millones de euros (cantidad en que fue valorada la droga incautada), con el apercibimiento del embargo de sus bienes.

Los supuestos cabecillas de las tras organizaciones gallegas han vuelto a prisión, después de que la Fiscalía Antidroga recurriera el auto por el que se les había dejado en libertad sin fianza hace unos meses. El magistrado considera que, tras la investigación realizada, resulta "indiciariamente acreditada" la existencia de "varias organizaciones criminales, interrelacionadas entre sí", cuya finalidad sería "la de ser auténticas prestadoras de servicios para otras organizaciones o grupos criminales".

Así, uno de los grupos, encargad de las infraestructuras, sería el liderado supuestamente por el histórico cambadés Jacinto Santos Viñas „detenido mientras disfrutaba del tercer grado por una condena anterior„ con el que colaborarían su mujer y uno de sus hijos, además de Luis Manuel Rodríguez, Víctor Manuel Pérez y Rafael Díez.

La segunda organización, relacionada con el suministro o la titularidad de la cocaína, se atribuye al boirense Mario Otero Díaz, en colaboración su pareja y uno de sus hijos, así como al holandés Paul Wouter. Con ellos trabajarían quienes iban a encargarse presuntamente de la recepción del alijo, caso del patrón del pesquero Sempre Cacharelos, Serafín Pego Vidal y varios tripulantes. El tercer grupo sería el de Pedro Rodríguez, armador y patrón del remolcador Titán Tercero, y los marineros.