La investigación desarrollada por la Policía Nacional y un juzgado ourensano contra el narcotráfico, con 17 detenidos y la incautación de total de 66 kilos de 'speed' y siete de heroína, se ha saldado con doce registros domiciliarios y el arresto de personas localizadas en las provincias de Pontevedra, Ourense, Madrid, León, Santander y País Vasco.

Aparte de la incautación de speed y heroína, los agentes localizaron también "134 bellotas de hachís, 250 gramos de pastillas de hachís, 30 gramos de cocaína en roca, dos revólveres, una pistola detonadora, una escopeta de cañones superpuestos y 130.000 euros en efectivo", cifras que sitúan esta operación como una de las "mayores incautaciones de sulfato de anfetamina de los últimos años en España".

Esta operación presenta varias singularidades ya que, además de la gran cantidad de speed aprehendida, han participado investigadores de unidades de distintos puntos de la geografía gallega, Udyco A Coruña, Udyco Vigo, Greco Galicia, Comisaría local de Ferrol y también de Udyco Central.

Investigadores de la Udyco han explicado a los periodistas en A Coruña que el operativo se inició en junio del año pasado, cuando los agentes pusieron su foco "en una organización asentada en la ciudad de Ourense" que les permitió identificar a más de una docena de personas implicadas en el tráfico de sustancias estupefacientes en toda España.

Fruto de las investigaciones, los agentes identificaron en Vigo a un hombre de nacionalidad turco-holandesa, residente en Madrid, como el presunto proveedor de la sustancia estupefaciente que "fue sometido a todo tipo de vigilancias", porque adoptaba "medidas de seguridad extremas en desplazamientos y contactos".

El presunto cabecilla de la red dormía todos los días en hostales, hacía vida en el coche, constantemente cambiaba de vehículo, lo que dificultó la investigación pero su seguimiento propició el desentramado de toda la organización.

Así, el líder se encargaba de mantener "reuniones y entrevistas" con los distribuidores en persona, llegando a efectuar en un solo día desplazamientos de más de dos mil kilómetros al efecto que, posteriormente, entregaba a otras personas que se encargaban de mover la droga.

Para ello, se valía de sistemas de ocultación o "caletas" en el interior de los turismos, sistema que también era empleado para transportar oculto el dinero por parte de otro de los miembros de la organización.

Fruto de las investigaciones desarrolladas bajo la dirección del titular del juzgado de Instrucción número uno de Ourense, los agentes determinaron que la banda tenía "una estructura estable y un reparto de papeles perfectamente definido".

Así, las personas detenidas en Ourense se encargarían de mover heroína a gran escala en Galicia e incluso norte de Portugal.

Asimismo, constataron que en el País Vasco, uno de los colaboradores, que actuaba como "mediador y distribuidor del estupefaciente", contaba a su vez con otros miembros de su organización dedicados a la ocultación de sustancias estupefacientes, heroína y speed.

Las entregas de dinero se efectuaban, en ocasiones, a mujeres jóvenes que la organización enviaba desde Estambul a España, con la "exclusiva finalidad" de transportar hasta el país de origen importantes sumas de dinero.

En uno de los viajes a Galicia, donde fueron detenidos ocho de los integrantes de la banda, la policía arrestó al proveedor cuando estaba previsto que efectuase una entrega de estupefaciente en la provincia de Pontevedra. En el registro del vehículo, los agentes hallaron ocultos los siete paquetes de heroína.

El speed fue localizado en una vivienda de uno de los miembros de la organización situada en el País Vasco.

Los detenidos han sido puestos a disposición judicial si bien los agentes continúan realizando gestiones para identificar a más implicados.