España alcanzó este miércoles la cifra de mil mujeres muertas por violencia machista, asesinadas por sus parejas o exparejas, desde que comenzaron a contabilizare las estadísticas de este tipo en 2003.

La cifra se alcanzó tras confirmarse que el asesinato de la brasileña Ana Lucía Silva, ocurrido el pasado viernes en la ciudad de Córdoba, fue un crimen machista, según anunció la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

Con esta confirmación, son ya 25 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2019, mientras que continúan las investigaciones en otros dos casos.

Ana Lucía Silva, de 49 años, fue asesinada por su pareja -que se encontraba en libertad condicional por el asesinato de su anterior compañera sentimental-, quien tras cometer el crimen incendió la vivienda y se suicidó, por lo que no podrá ser juzgado.

Aún así, estas cifras no incluyen a las mujeres asesinadas por hombres con quienes no mantenían o habían mantenido una relación sentimental.

Además, un total de 245 menores han quedado huérfanos desde 2013: 42 ese año, 43 en 2014, 51 en 2015, 29 en 2016, 26 en 2017, 39 en 2018 y 15 en lo que va de 2019.

Los agresores también utilizan la violencia contra la infancia para atacar a sus parejas o exparejas. España sólo registra los asesinatos de los niños como violencia de género desde 2013: en este tiempo han sido asesinados 28 menores.

El año más cruento fue 2008, con 76 víctimas mortales, y en cuatro años más se superaron los 70 asesinatos: 2010 (73), 2003 (71), 2004 (72) y 2007 (71).

En 2005 los agresores mataron a 57 mujeres, 69 en 2006, 56 en 2009, 62 en 2011, 52 en 2012, 54 en 2013, 55 en 2014, 60 en 2015, 49 en 2016, 51 en 2017, 47 en 2018 y 25 en lo que llevamos de 2019.

El perfil de la víctima mortal

Según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, 661 de las mujeres asesinadas eran españolas, y 321, extranjeras -no consta la nacionalidad en 18 casos-.

El 64 % convivía con su agresor (645 compartían casa y en 5 no se conoce si convivían). 608 mujeres mantenían una relación con él, 225 la habían roto y 168 estaban en fase de separación.

Casi 6 de cada diez mujeres asesinadas no habían denunciado al maltratador, 208, sí, y en 201 casos no consta.

Por rango de edad, la mayor parte de asesinadas pertenecen a los grupos de 21 a 30 años (202 mujeres), de 31 a 40 (273) y de 41 a 50 (222).

Las víctimas mortales menores de 17 años son 10; 33 tenían entre 18 y 20 años; 119 estaban entre los 51 y 60; 72 tenían entre 61 y 70; 48 mujeres estaban entre los 71 y 84; 6 eran mayores de 85 años y en 15 casos no consta la edad.

En cuanto a la comunidad autónoma en la que tuvieron lugar los crímenes, Andalucía encabeza el macabro listado con 199 asesinatos, seguida de Cataluña (153), la Comunidad Valenciana (128) y la Comunidad de Madrid (106).

Siguen, por orden, Canarias (66), Galicia (59), Castilla y León (49), Castilla-La Mancha (44), País Vasco (35), Baleares (34), Murcia (29), Aragón (27), Asturias (26), Navarra (12), Extremadura (12), Cantabria (8), La Rioja (6), Melilla (5) y Ceuta (2).

En cuanto a los hombres que le arrancaron la vida a estas mil mujeres, 668 eran españoles, 317 extranjeros -en 15 no consta su nacionalidad-. Un total de 200 se suicidaron tras cometer el crimen y 134 lo intentaron.

La realidad de la violencia machista

Los asesinatos son la expresión más cruel de la violencia de género, pero sus ramificaciones son múltiples y afectan a cientos de miles de mujeres y a sus hijos a diario.

Según el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2018 se presentaron 166.961 denuncias -un 0.4 % más que el año anterior- y en sus registros había 158.590 mujeres víctimas -un 0,2 % más-, siendo el 68,5 % españolas.

Siete de cada diez denuncias las interpusieron las propias víctimas, un 15 % fue el resultado de la intervención directa de la Policía, un 9 % de partes de lesiones al juzgado y un 4 % las presentaron familiares de las mujeres.

Las mujeres aún recurren a la dispensa de la obligación legal de declarar: lo hicieron 17.347 veces, un 10,94 % del total de mujeres víctimas.

Los juzgados dictaron 50.370 sentencias, de las cuales el 70,45 % fueron condenatorias, el máximo histórico. Un total de 249 menores fueron juzgados por delitos en el ámbito de la violencia contra la mujer y se impusieron medidas en 230 de estos casos.

En 2018 se solicitaron 45.045 órdenes de protección en los órganos judiciales (que incluyen medidas de protección y seguridad de las víctimas, de las que fueron concedidas 31.550.

Además, se dictaron 65.725 medidas judiciales penales de protección, entre las que destacan 25.275 órdenes de alejamiento y 24.834 medidas de prohibición de comunicación. En 1.301 casos se suspendió la guarda y custodia de los hijos y en otros 835, el régimen de visitas.

Las mujeres, según el "Estudio sobre el tiempo que tardan las mujeres víctimas de violencia de género en verbalizar su situación", de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, tardan una media de 8 años y 8 meses en denunciar a su agresor o en pedir ayuda desde que comienzan a sufrir malos tratos. Las casadas, más de 12 años.

Con el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado evalúan la situación de las víctimas, que a 31 de mayo ascienden a 495.095.

Hasta esta fecha hay registrados 548.234 casos en Viogén, de los que 57.935 están activos: en 30.268 de ellos no se ha apreciado ningún riesgo, 21.530 que ha sido catalogados de riesgo bajo, 5.756 han sido calificados de riesgo medio, 369 de alto y 12 de extremo.

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 51 idiomas diferentes. Los menores también pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10, y los ciudadanos que sean testigos de alguna agresión deben llamar al 112.