Los vecinos de Salceda de Caselas siguen conmocionados por el asesinato a puñaladas del joven Soufian Mraha, que tenía 24 años, en la zona de ocio el pasado fin de semana. La familia de la víctima, a raíz del giro radical que ha dado la causa tras quedar en libertad el único sospechoso al apreciarse un posible error en su identificación, ha convocado una manifestación para pedir justicia y que el caso sea resuelto.

La concentración será esta tarde, a las 18.30, en la plaza donde falleció Soufian tras recibir tres puñaladas a la salida de un pub. Los allegados del joven salen a la calle ya que no quieren que el homicidio quede impune. "No quiero ni me interesa que un inocente esté entre rejas, pero sí que busquen al culpable", manifestaba el miércoles a través de un portavoz, el padre del fallecido.

La familia de la víctima ya se ha personado como acusación particular en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción 1 de Porriño y muestra su confianza en la justicia. Pero, al igual que hicieron los familiares de Jürgen W. para reclamar su libertad y proclamar su inocencia, apuestan por la movilización ciudadana en el mismo lugar para exigir que el homicidio se resuelva lo antes posible y no pase a ser un crimen más sin autor.

"No puede ser que un día identifiquen a alguien y al otro se desdigan. Había muchos testigos esa noche, alguno tuvo que haber visto algo", lamentaba Sahid Mraha, el padre de la víctima al enterarse del giro del caso. Por eso piden a los vecinos de Salceda su apoyo para que el crimen se resuelva.

La Guardia Civil continúa con la investigación y en principio todo apunta a un crimen casual en una noche de fiesta por algún motivo relacionado con algún encontronazo o incidente nocturno. Tras las pesquisas realizadas parecen descartarse otros móviles que siempre se abordan, como celos por alguna relación amorosa, deudas o un ajuste de cuentas.

Tras desmoronarse la identificación del testigo, que apuntó a Jürgen, la resolución del caso se presenta más laboriosa. En la zona no hay cámaras de seguridad que pudieran grabar al agresor y la investigación tendrá que centrarse en los interrogatorios de las personas que estaban allí. De momento tampoco se habría encontrado el arma con el que asestaron tres puñaladas al joven.

Y mientras, Jürgen trata de volver a la normalidad tras su puesta en libertad. Ayer cuando llegaba a su piso junto a un amigo prefirió no realizar más declaraciones y, como insistió desde un principio, se limitó a manifestar que él es inocente.