Un hijo de la anciana hallada muerta en Pozondón (Teruel) confesó al juez que la asfixió y que si no comunicaron su muerte fue "para seguir cobrando la pensión de la anciana". La Guardia Civil hizo una reconstrucción en la casa familiar, en la que estuvieron el hijo y la hija de la víctima. Se sospecha que la octogenaria llevaba dos años muerta.