El fuego no da tregua mientras gran parte de España vive una ola de calor. Los bomberos lograron ayer contener el avance del incendio de Tarragona en la Ribera d'Ebre en el día más crítico por el calor extremo, que ha afectado sobre el terreno a cinco agentes, dos de los cuales han tenido que ser evacuados en helicóptero, aunque no están graves. El perímetro del incendio no ha avanzado, de forma que el área afectada se ha mantenido en las 6.000 hectáreas alcanzadas hasta el jueves. Otro gran incendio se declaró en Toledo, donde se rozaron los 42 grados, que obligó a desalojar viviendas, dos residencias y una protectora.