El doble golpe asestado desde el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo a la organización internacional atribuida al magrebí afincado en Málaga Hicham Ouassassi, que llevó al abordaje del velero Wallstreet en julio del año pasado en pleno Atlántico cuando transportaba hacia las costas gallegas 1.500 kilos de cocaína, y a la captura del pesquero brasileño Apollo el pasado mes de mayo, con otra tonelada y media de polvo blanco, ha destapado una alianza de narcos magrebíes afincados en Holanda con grupos gallegos para llevar barcos con hachís marroquí hasta Sudamérica y traerlos cargados de coca.

Los datos se recogen en la investigación realizada por la unidad de élite policial contra el Crimen Organizado, Greco Galicia, incluida en el sumario abierto por el magistrado vigués Juan Carlos Carballal, que ha levantado el secreto de las actuaciones tras la detención en tierra hace dos semanas de tres de los supuestos organizadores de la trama: Hachim, que sería el representante de la organización afincada en Países Bajos; el buenense Salvador Dios, considerado cabecilla de la rama gallega con residencia en Ponteareas, y el argentino Alejandro Gasparini, encargado de facilitar el velero.

Los tres, y un cuarto magrebí que se encuentra en búsqueda y captura, mantuvieron según la investigación numerosos contactos telefónicos y realizaron viajes y encuentros, varios de ellos a mesa y mantel en Vigo y Bueu, para preparar la introducción de grandes cantidades de cocaína que se descargarían en las Rías Baixas para su posterior traslado a Europa en vehículos con compartimentos ocultos.

La primera salida del velero Wallstreet, con capitán estadounidense y dos croatas con formación militar como tripulantes, resultó fallido ya que sufrió una avería y tuvo que ser remolcado por un patrullero de Salvamento Marítimo hasta el puerto de Cartagena en Murcia. Finalmente zarpó de Málaga y el 27 de abril de 2018 llegó a las Palmas, aunque antes realizó una parada en el norte de África donde, según los investigadores, habría recogido un alijo de hachís. Finalmente desde las proximidades de Cabo Verde, en línea recta, se dirigió con su carga a Sudamérica.

El velero fue detectado por efectivos del control de drogas norteamericano, DEA, en Surinam el 17 de mayo y después en Guyana, concretamente en la desembocadura del río Esequivo, zona conocida por ser un lugar habitual para el trasvase de grandes alijos de cocaína. El 22 de julio el velero fue apresado a su regreso a Galicia y sus tres tripulantes fueron detenidos y llevados a Cádiz con la droga intervenida.

Aunque las fuerzas de seguridad españolas frustraron la operación, Ouassassi y su organización siguieron adelante con los preparativos del alijo en el pesquero brasileño Apollo, según se recoge en la instrucción de la causa. En este caso la descarga del nodriza "se estaría gestionando con los integrantes de la organización gallega, caso de Salvador Dios Otero", según la investigación policial. A finales del mes de octubre Hicham y Gasparini mantienen conversaciones telefónicas y se emplazan para mantener una reunión "justo después de los viajes realizados por Hicham a Galicia".

También en este segundo transporte surgieron más problemas que les hicieron cambiar de planes. "Amigo aborta la misión porque el patrón del barco se a echado atras por el mal tiempo. La semana que viene vamos a intentar hacer otro trabajo"(sic), comunican por mensaje.