Justo después de producirse el abordaje del Apollo „un pesquero brasileño que navegaba sin bandera„ por las fuerzas antidroga españolas, comienza el nerviosismo entre los organizadores del alijo. La embarcación encargada de recoger los 1.500 kilos de cocaína del buque nodriza, para su posterior transporte e introducción a través de las fronteras españolas intenta contactar con el buque, pero no lo consigue.

Alarmados ante la imposibilidad de dar con el barco nodriza o encontrarse con él para realizar el transbordo de la droga, envían un mensaje a los organizadores en tierra:"La nobia (sic) no contesta". Lo cierto es que la cocaína estaba ya en poder del Greco, que había frustrado por segunda vez en un año un transporte marítimo del mismo grupo internacional.

A principios de este mes de junio se realizaban al fin las detenciones en tierra de los considerados cabecillas de la trama. Durante todo un año, desde el abordaje del velero Wallstreet, la causa judicial permaneció secreta en el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo a la espera de poder llegar a los organizadores en tierra.