La colaboración ciudadana y la rápida intervención de la Policía Nacional frustró en la madrugada de ayer el asesinato de una mujer en su domicilio de la calle Martínez Garrido, a la altura del número 43, en Vigo, donde fue detenida la presunta homicida. Cuando los agentes llamaron al timbre nadie les abría pero tras la puerta oyeron sollozos ahogados y a una mujer que pedía auxilio: "Socorro, me tiene secuestrada y me ha dado un vaso de agua con pastillas."

Al grito de "¡Abran, policía!" , empezaron a dar patadas a la puerta para derribarla, momento en que otra voz de mujer dijo que ya iba. Como se retrasaba, los agentes advirtieron: "Abra la puerta por su bien o la tiramos". Entonces una mujer con la ropa manchada de sangre y un bolso en la mano les facilitó el acceso a la vivienda. Detrás de ella, otra mujer semidesnuda que sangraba abundantemente les advirtió: "¡Cuidado , lleva un cuchillo en el bolso. Intentó matarme!".

Los policías localizaron el arma blanca, de unos 19 unos centímetros de longitud y arrestaron a la presunta agresora, vecina de la zona de O Calvario, de 54 años, a la vez que pedían refuerzos.

Mientras auxiliaban a la herida ésta relató que llegaba de trabajar y su atacante la esperaba oculta en el rellano de la escalera. Al abrir la puerta de su piso la abordó intimidándola con el cuchillo a la vez que decía: "Pasa dentro, que tenemos que hablar".

La víctima explicó a los agentes que su agresora la obligó a ir a la cocina, coger un vaso de agua y tomarse somníferos. Después la llevó al baño e hizo que abriera los grifos para llenar de agua la bañera. La obligó a desnudarse y le hirió con el cuchillo en un muslo y en un brazo, lo que causó un importante sangrado.

La rápida actuación de los agentes evitó el probable homicidio, pues la principal hipótesis que barajan los investigadores es que quería simular un suicidio para encubrir el crimen. La detenida, según ha trascendido, había sido compañera sentimental del actual novio de la víctima. El hombre habría apuntado que cortó la relación precisamente porque la mujer era muy agresiva. De hecho, él había recibido amenazas por parte de ella.

"Creí que me moría, que me mataba", repetía la víctima al ser evacuada al centro sanitario donde permanece ingresada, si bien evoluciona favorablemente y no se teme por su vida. La detenida pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de guardia de Vigo.