El cuerpo sin vida de una mujer de 82 años, vecina de Neda (A Coruña), fue localizado en la noche del pasado sábado en una pequeña playa de la localidad, cerca del Pazo da Merced, sin aparentes signos de violencia. Según informó Protección Civil, la mujer, que vivía sola en la zona próxima a la estación, había quedado con una vecina con la que solía salir a pasear. Le había comentado que tenía pensado ir a la playa a darse un baño antes de salir a caminar. Pero a las siete de la tarde, la anciana no se acercó al lugar en el que habían quedado, por lo que su compañera alertó a las fuerzas de seguridad. Los miembros de Protección Civil encontraron el cuerpo ya sin vida de la mujer en la zona de la playa, en torno a las 23.00 horas. Las fuerzas de seguridad tratan de aclarar las circunstancias del suceso, puesto que se trata de una zona de aguas tranquilas en el interior de la ría de Ferrol.

Por otra parte, en Cataluña un hombre de 47 años murió ayer mientras se bañaba en la playa de la Mota de Sant Pere en Cubelles (Barcelona), según informó Protección Civil. El 112 recibió el aviso a las 11.25 horas cuando un testigo informó de que habían sacado a un hombre del agua y que estaba inconsciente. El personal de emergencias le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar, aunque no pudo hacer nada por salvar su vida.

También los servicios sanitarios de emergencia no pudieron salvar a un varón de 77 años que falleció ayer en una playa de Murcia al sufrir un síndrome de inmersión, en el término municipal de San Javier.Asimismo, otro hombre de 70 años perdió la vida ahogado en la playa de La Glea, en la urbanización Dehesa de Campoamor, en el municipio alicantino de Orihuela, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias de la Comunitat Valenciana. El aviso se produjo alrededor de las 14.50 horas, y los técnicos sanitarios que atendieron a la víctima aplicaron las habituales técnicas de reanimación cardiopulmonar, aunque sin éxito.

Por último, un hombre de 54 años falleció ahogado cuando descendía el barranco Estriviella, en la Selva de Oza de Hecho, en el Pirineo oscense, al fallarle el aparato descensor y quedar colgado en una cascada, según informaron fuentes de la Guardia Civil. El suceso ocurrió cuando el barranquista, que descendía con un acompañante, quedó bajo el agua de la cascada en una zona en la que no había cobertura para pedir auxilio.