Un millar de bomberos luchan contra los incendios forestales que asolan el centro de Portugal y donde ayer por la tarde trabajaban además catorce medios aéreos: nueve aviones y cinco helicópteros. Las llamas, que han avanzado unos 25 kilómetros desde el sábado, han arrasado más de 6.000 hectáreas y han dejado unos 30 heridos, uno de ellos en estado crítico.

España envió ayer dos aviones anfibios y un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para ayudar a combatir el fuego que amenaza a Extremadura.