Los Bomberos localizaron ayer en un barranco de difícil acceso el cadáver de un niño holandés de 14 años al que buscaban después de que sus padres denunciaran su desaparición al no encontrarlo en el camping de Espot (Lleida) donde estaban de vacaciones. Los padres salieron jueves de excursión a la montaña y cuando volvieron su hijo faltaba.