El Juzgado de Instrucción 7 de Vigo prosigue la investigación del caso del varón de 55 años detenido hace una semana por la Policía Local por supuestamente intentar llevarse a un menor que jugaba en un parque.

El hombre, que negó que quisiese llevarse al niño, quedó libre, pero se le ha prohibido aproximarse o comunicarse con el pequeño. En el marco de las pesquisas abiertas para aclarar lo sucedido, ayer fueron citados para prestar declaración la presunta víctima y sus padres. Para el mes de septiembre está programada la comparecencia de otros dos testigos.

El investigado alegó ante el juzgado sobre los hechos que solo quería enseñarle al niño unos juguetes. En su ordenador, la policía tampoco halló ningún documento o imagen sospechosa. Como medida cautelar, la jueza acordó que, además de no comunicarse con él, no pueda aproximarse a menos de 100 metros de distancia del menor, de su casa o de su colegio.