Más de un año de investigaciones y seguimientos concluyeron esta semana con la desarticulación de una organización criminal que se dedicaba a la introducción de cocaína por vía marítima para distribuirla, posteriormente, por toda la Península Ibérica. La operación Mansalva, desarrollada por la Guardia Civil, ha servido para desarticular a esta red, liderada por el vilanovés asentado en Cambados, Manuel Osorio, que cayó junto a otros trece colaboradores. Dos de ellos fueron detenidos en Valencia y otro en Portugal.

En los nueve registros que se llevaron a cabo en el seno de la Operación Mansalva, los agentes han intervenido 12.000 euros en efectivo, una docena de teléfonos satelitales, cuatro vehículos dotados de dobles fondos y un remolque con un sofisticado sistema hidráulico de ocultación. En ese remolque, la organización que lideraba Osorio llegó a trasladar más de 300 kilogramos de cocaína. Se trata de un curioso sistema utilizado por la organización, consistente en un remolque, aparentemente vacío, pero dotado de un sofisticado sistema hidráulico que ocultaba un doble fondo, con capacidad para más de 300 kilogramos. En cada transporte, serían varios vehículos los que escoltaban la carga para esquivar cualquier control policial con el que pudiesen encontrarse.

La investigación se inició en 2018, cuando el ECO-Galicia y la UCO de la Guardia Civil, cuerpos especializados en la lucha contra el crimen organizado, detectaron la existencia de un grupo muy activo asentado en la provincia de Pontevedra, integrado por personas con antecedentes por tráfico de drogas.

En el mes de julio del pasado año, la investigación frustró la entrega de más de 300 kilogramos de cocaína que había sido trasladada desde Galicia hasta Valencia. Allí se intervino la droga en un garaje de la localidad de Quart de Poblet cuando estaba siendo custodiada por dos miembros de la organización. Ambos resultarían detenidos. Hace cuatro semanas tuvo lugar otra detención en Portugal de una tercera persona con 175 kilogramos. En el momento en el que se desarrolló la Operación Mansalva, los agentes eran conscientes de que la organización que lideraba Osorio tenía muy avanzados los contactos y preparativos para la introducción de una importante cantidad de cocaína que, vía marítima, llegaría a Galicia procedente de Sudamérica. La intervención de los agentes consiguió abortar ese envío del que no se han ofrecido más datos.

Dar con todos los integrantes de la red no resultó nada sencillo, ya que los detenidos utilizaban medios técnicos avanzados para evitar ser detectados e invertían importantes cantidades de dinero en tecnología, con el objetivo de obtener comunicaciones seguras y detectar si estaban en el punto de mira de alguna investigación policial.

La Operación Mansalva está dirigida por los juzgados número 1 y 3 de Quart de Poblet, en Valencia, y ha contado con la coordinación de las fiscalías antidroga de Valencia y Pontevedra.