El incendio forestal declarado en la tarde del sábado en Gran Canaria afecta a una superficie de 6.000 hectáreas, el número de evacuados asciende ya a 9.000 personas y el objetivo del dispositivo de extinción es contener al fuego para evitar que llegue a núcleos poblacionales.

El incendio tiene un perímetro de 60 kilómetros y afecta a ocho municipios, según señaló el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, quien junto con el ministro de Agricultura, Luis Planas, han dado a conocer la última hora del fuego que mantiene activo su flanco derecho.

Torres indicó que el aumento de la superficie afectada se debe a la entrada del incendio en el parque natural de Tamadaba aunque al parecer puede estar causando menos daño del esperado.

El ministro dijo que las próximas 48 horas serán cruciales en la evolución del fuego, en cuya extinción trabajan casi un millar de personas y 14 medios aéreos en uno de los despliegues más importantes que se han realizado en Canarias y en España en un dispositivo contraincendio.

Los esfuerzos se concentran sobre todo en contener el avance hacia Agaete y La Aldea, el frente más complicado, así como hacia Tejeda, donde el fuego se mantiene activo a pesar de los esfuerzos, según avanzó el jefe de servicio de la Dirección General de Seguridad del Gobierno canario, Florencio López. En la zona de Agaete y La Aldea, donde se encuentra el Parque Natural de Tamadaba, solo se puede actuar por aire, pues es muy peligroso hacerlo por tierra, ya que hay gran riesgo de que los medios terrestres queden atrapados. "El fuego en las zonas habitadas está contenido gracias al trabajo realizado en las últimas horas", dijo López.

Afortunadamente, hay zonas del pinar de Tamadaba que no han sido afectadas y "no se está haciendo mucho daño", de manera que el fuego avanza como si fuera una quema controlada, pero todo dependerá de cómo evolucione el viento.

El presidente canario señaló que en las próximas horas bajarán previsiblemente las temperaturas y subirá la humedad, lo que favorecerá la extinción del fuego.

Planas reconoció que se trata de "un momento crítico" en la lucha contra "este gravísimo incendio" y destacó el apoyo que el Estado está prestando a Canarias para la extinción del fuego e insistió en que la prioridad es evitar la pérdida de vidas humanas.

A los medios aéreos que actualmente trabajan en la extinción se unirá un avión especializado en la coordinación de medios aéreos, lo que permitirá una mayor seguridad y eficacia en el agua que se arroja sobre el fuego. También llegará a Gran Canaria un dron de última generación que permite tomar imágenes nocturnas en directo y conocer con exactitud la situación sobre el terreno.

Planas se mostró convencido de que se podrá extinguir el fuego "antes que después y la situación se solventará muy pronto".

En cuanto a las personas que quedaron confinadas la pasada noche en Artenara, el presidente canario dijo que se tomó esa decisión después de ver el riesgo que suponía evacuarlos, por lo se prefirió que se quedasen en un lugar seguro. Respecto al daño sobre las viviendas, Torres señaló que todavía es pronto para evaluar los daños, algo que se hará más adelante.