La nueva investigación de la Policía Nacional del caso Déborah arrancó en marzo, coincidiendo con la campaña de la familia en redes sociales pidiendo la reapertura de la causa antes de que prescriba en 2022. Numerosos testigos declararon ya en sede policial, entre ellos, este agosto, dos hermanas de Déborah. Los agentes no desechan ninguna hipótesis y centran sus pesquisas y preguntas no solo en el que siempre fue sospechoso, sino en varias personas más. Los agentes están a la espera de los resultados de una prueba biológica y también recogieron el ordenador que había pertenecido a la joven para su análisis, si bien no trascendió el resultado.