El gran narcotráfico sigue teniendo en Galicia uno de sus puntos fuertes. La última memoria de la Fiscalía General Antidroga hecha pública ayer recoge que en 2018 se registraron 666 nuevos procedimientos en las cuatro provincias: en A Coruña 228 casos, con un crecimiento del 1,33% en un año; en Pontevedra 276 casos, lo que supone un 12,65% más que en el ejercicio anterior; en Lugo las cifras se disparan con 82 asuntos frente a 49 del ejercicio anterior y en Ourense, la única provincia donde se detecta una ligera bajada pasaron de 89 procedimientos en 2017 a 80 un año después.

Entre los aspectos más relevantes de la lucha contra el tráfico de drogas, el Ministerio Público resalta el tráfico de drogas de todo tipo a través de puertos como Barcelona o Cantabria, y los aeropuertos de Barcelona, Madrid y Málaga, así como la proliferación de plantaciones industriales de cannabis. Caber recordar que este verano la Guardia Civil desmanteló en la localidad coruñesa de As Somozas la mayor plantación de marihuana de Galicia con la que las mafias chinas pretendían introducirse.

A lo largo del último año se intervinieran 309.697 kilos de estupefacientes de los que se destruyeron 298.469. La problemática de la destrucción del cannabis intervenido, ha llevado a los responsables de la lucha antidroga a realizar gestiones en vertederos de basura y otras dependencias diferentes a los hornos tradicionales, que también están saturados ya que su actividad principal no es la quema de la droga.

Los grandes narcos y la globalización del negocio llevan a la Fiscalía Antidroga a proponer la redefinición de competencias de la Audiencia Nacional en la instrucción y enjuiciamiento de los delitos de drogas dedicándose a grupos y organizaciones transnacionales que sean objeto de investigación por otros países, al considerar obsoleta la regulación vigente.

En la cooperación internacional la Fiscalía Antidroga resalta la cesión de jurisdicción respecto a varios investigados en relación con el velero español Pandora Lys, abordado con 847 kilos de coca cuando se dirigía a Galicia y cuyos tres tripulantes „un arousano, un vecino de Bergantiños y una valenciana„ fueron condenados a seis años de cárcel por la Audiencia Nacional.

El perfil del narcotraficante también ha cambiado. De los 326 acusados el último año, 170 eran extranjeros y así como 167 de los 310 condenados.