La gota fría ha dejado un paisaje de dolor y devastación en Murcia y Alicante, las provincias más afectadas por las tormentas e inundaciones de los últimos tres días, desde que el pasado jueves las lluvias torrenciales azotan el sureste de España.

Ya son seis las víctimas mortales por las riadas. La mañana de ayer se halló el cadáver de un hombre de 41 años en Orihuela (Alicante), a quien se buscaba desde el pasado viernes. El cuerpo fue encontrado por agentes de la Guardia Civil y el Mando de Operaciones Especiales, después de que se encontrase su motocicleta. Para el rescate del cadáver fue necesario el empleo de buzos y un helicóptero.

Durante la jornada de ayer continuaron las evacuaciones por riesgo de desbordamientos. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, visitó ayer la zona de Los Alcázares, en Murcia, considerada la zona cero de esta tormenta y zona de destino estival para numerosos españoles. La urbanización de Los Narejos, al igual que numerosas localidades del Levante, estaban completamente cubiertas de agua. Pedro Sánchez aseguró en Los Alcázares que el Ejecutivo "no va a escatimar recursos materiales y humanos" para dar respuesta a los daños producidos por la denominada Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que calificó como un "extraordinario fenómeno meteorológico".

Sánchez se reunió con las autoridades locales y regionales en el Centro de Coordinación de Emergencias de Los Alcázares. "El Gobierno de España va a ayudar y a reconstruir y recuperar, desde el punto de vista material, no del emocional, porque se habrán perdido muchas cosas", aseguró.

Precisamente en Los Alcázares ayer se lanzó un aviso de desalojo por el desbordamiento simultáneo de tres ramblas en Torre Pacheco.El Gobierno murciano pedirá que se declare "zona catastrófica". Ayer se reabrió al tráfico aéreo el aeropuerto de Murcia. Horas antes Pedro Sánchez había sobrevolado en helicóptero la zona de la Vega Baja, en Alicante.

Más de 1.100 militares de las fuerzas armadas están desplegadas en la región de Murcia y en la provincia de Alicante. Un total de 21 provincias se mantienen en alerta y el riesgo aumentó ayer en Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla, donde se esperaban precipitaciones de 30 litros por metro cuadrado en una hora.