La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha confirmado una sentencia que condena a una tienda de muebles a indemnizar con 100.800 euros, más los intereses legales, a los dos hijos de una mujer que murió en el piso donde residía al cerrarse de repente su mueble-cama mientras estaba durmiendo.

Los magistrados, en coincidencia con el juzgado de Primera Instancia que dictó el primer fallo, concluyen que la responsabilidad de la empresa es "incuestionable" ya que estima que la instalación previa de esa cama abatible fue "defectuosa". La víctima de forma previa al accidente le había comunicado a la dueña de la vivienda por WhatsApp que "el colchón y el somier" estaban mal y que no "descansaba" bien. La arrendadora, que había contestado a su inquilina que contactase ella con la tienda, resultó absuelta.