Una mujer de 90 años, identificada como C.G.L., falleció ayer por la tarde atrapada por las llamas de un incendio que se declaró en su domicilio pasadas las 17.40 horas. La anciana se encontraba sola en una vivienda unifamiliar de Cristelos, en Tomiño, y fue un hijo suyo, según los testigos, quien alertó del incendio al ver el humo que salía de la casa. Acompañado por unos vecinos intentaron rescatar a la mujer, pero la densidad del humo les impidió acceder al interior de la casa, una vivienda antigua de piedra en su exterior y madera en el interior. El hijo, de 67 años e identificado como D.P.G., precisó asistencia sanitaria en el lugar, si bien no fue necesario evacuarlo. Los bomberos también intentaron rescatarla, pero cuando iban a acceder al interior del domicilio, se derrumbó parte de la infraestructura.
El Servicio de Emerxencias 112-Galicia recibió la llamada de alerta a las seis menos cuarto de la tarde y desplazó al lugar del incendio a Bomberos de Porriño, y Baixo Miño, GES de A Guarda, Policía Local y Guardia Civil de Tomiño. Cuando los bomberos iban de camino les avisaron de que había una persona atrapada en el interior de la vivienda en llamas.
La casa, con una bodega en la planta baja y el salón y tres habitaciones en la primera planta, ardía por completo cuando llegaron los Servicios de Emerxencias. Desde la bodega los efectivos vieron como el suelo del salón se derrumbaba, por lo que no se podía acceder por la puerta principal. Finalmente accedieron al inmueble por una ventana trasera, alejada del foco principal del fuego, y tanteando entre el humo llegaron hasta el salón, donde encontraron a la nonagenaria ya fallecida. Retiraron el cuerpo por la misma ventana de acceso y el fuego se extendió entonces a la cubierta de la casa.
La principal hipótesis es que el fuego se inició en el salón de la vivienda y atrapó a la mujer que ya no pudo escapar.
El Servicio 061 desplazó al lugar del suceso una ambulancia medicalizada y sanitarios del PAC de Tui, si bien solo pudieron certificar el fallecimiento de la mujer. y atender a su hijo. Pasadas las ocho de la tarde, los bomberos concluían las labores de extinción.
