La lucha antidroga a nivel global para acabar con las grandes organizaciones internacionales de narcotraficantes siempre han contado con agentes encubiertos. Esta figura, en España, no estaba contemplada hasta que hace unos años se legisló y eran los agentes de la DEA norteamericana o los británicos quienes se infiltraban para dar caza a los grandes traficantes. La colaboración de la agencia antidroga americana permitió cazar y condenar a Sito Miñanco en 2001. Un colaborador de la DEA, participó como capitán del Agios Constandinos que transportaría el alijo del cártel de Medellín desde Colombia hacia España, hasta que el Tatiana lo recogiera. Agentes infiltrados británicos facilitaron el barco cebo y se enrolaron para transportar tres toneladas de cocaína para el arousano Daniel Baúlo, condenado en 2008 a 17 años de prisión.

También la DEA prestó en 2017 los 1.900 kilos de coca que transportaba el Onda Nazarena para atrapar a una red luso-gallega condenada a leves penas; y las dos toneladas para el cártel colombiano de Los Boyacos, desarticulado aquel mismo año en Vigo y pendiente de juicio.