Un austríaco de 25 años asesinó ayer, en la ciudad austríaca de Kitzbühel, a su exnovia de 19 años, a los padres y al hermano de ella, de 25, así como a su nuevo novio de 24, "evidentemente por celos", informó la Policía. Los crímenes se cometieron en la vivienda de la joven, ubicada en Kitzbühel, ciudad tirolesa conocida como balneario de esquí y por ser cada año una de las principales sedes de la Copa del Mundo de esquí alpino.

El presunto asesino se presentó en una comisaría de la citada ciudad alpina hacia las 06.00 (hora local) y reveló el crimen que había cometido, explicó Walter Pupp, jefe de la Oficina de la Policía Criminal del Estado federado del Tirol. "El hombre puso una pistola y un cuchillo en el mostrador, alegando que acababa de matar a cinco personas", precisó Pupp.

La policía halló los cuerpos sin vida de las cinco víctimas en la vivienda de la exnovia del joven, donde este, según habría relatado en el interrogatorio de las autoridades, se presentó ya de madrugada, aparentemente con la intención de hablar con ella, pero su padre no lo dejó entrar.

El joven regresó entonces a su casa, donde buscó una pistola de su hermano y regresó con ella a la vivienda de su exnovia. Al llegar, abrió la puerta nuevamente el padre de la joven, y al no dejarle entrar le disparó. A partir de ahí se desató el caos en la casa y las demás muertes.

Todas las víctimas fueron asesinadas por disparos, y a continuación el criminal se trasladó a la comisaría para entregarse. El presunto homicida, "conocido por ser una persona tranquila", que no tenía antecedentes criminales y del que "no se podía esperar" un acto violento, "se muestra arrepentido", indicó Pupp.