Ocho de las 39 personas halladas muertas el miércoles en un contenedor frigorífico en Essex, este de Inglaterra, son mujeres y 31 hombres, todos de nacionalidad china, informó ayer la Policía. Los cadáveres fueron encontrados en un contenedor adosado a un tráiler en un polígono industrial de la localidad de Grays, en Essex, donde las fuerzas del orden detuvieron al conductor del vehículo, identificado por los medios como Mo Robinson, un norirlandés de 25 años.

Además, la Policía informó del registro de tres propiedades en el condado de Armagh, sur de Irlanda del Norte, en relación con esta pesquisa. Los agentes prosiguen hoy con el interrogatorio del único sospechoso, un varón de 25 años, natural de Portadown (Irlanda del Norte), que conducía el vehículo y al que los medios identificaron como Mo Robinson.

Se trata del peor suceso de este tipo registrado en el Reino Unido desde que en el año 2000 aparecieran asfixiados en otro contenedor en Dover (Kent) los cadáveres de 58 inmigrantes de origen chino, que habían pagado para ser introducidos irregularmente en el país.