Un guardia civil de la Comandancia de Pontevedra consiguió salvar la vida de un varón de 60 años que se había atragantado con varios trozos de carne durante una cena, en un restaurante del municipio de Vilaboa.

El guardia civil, que contó con la afortunada ayuda y colaboración de otros dos agentes de la Policía Nacional y Local de Vigo, que se encontraban en el establecimiento, consiguió reanimar a esta persona que presentaba serios problemas de respiración.

Los hechos sucedieron la noche del sábado cuando un suboficial de la Guardia Civil se disponía a abandonar el restaurante donde había cenado y fue requerido por uno de los camareros para auxiliar a un cliente que se estaba quedando sin respiración. El suboficial realizó las maniobras de Heimlich para tratar de liberar las vías respiratorias.