La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra ha aplazado al 9 de diciembre el inicio del juicio con jurado popular contra César A.O., el hombre acusado de matar a cuchilladas a Ana Enjamio, una joven de Boqueixón (A Coruña), en diciembre de 2016 en Vigo, por un defecto de forma.

Fuentes judiciales han explicado que este defecto se enmarca en las dificultades que está teniendo la sala para conformar el jurado, ya que en un primer sorteo fueron citadas 36 personas, pero por diferentes excusas, la mayoría por una cuestión de edad, ese número se redujo a 16, cuando el mínimo exigible por ley son 20.

De ahí que se celebrara la semana pasada un segundo sorteo y se escogieran a otros 17 posibles candidatos, con la idea de que hoy se celebrara el trámite de interrogatorios y descartes hasta dar con los nueve miembros del jurado definitivos, más dos suplentes.

Sucede que por una cuestión de plazos no se dio cumplimiento a lo estipulado por ley, que la defensa debe tener un plazo de cinco días para analizar un cuestionario que tienen que rellenar y remitir a la sala las personas seleccionadas por sorteo, de ahí que el abogado de César A.O. solicitara el aplazamiento.

Así pues, el próximo 9 de diciembre tendrá lugar esa criba final, en la que la defensa puede recusar a cuatro candidatos y las acusaciones, tanto Fiscalía, como la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, y la popular, que ejerce la Xunta, podrán recusar entre todas a otros cuatro.

Por lo demás, se mantiene el guión preestablecido para la celebración de este juicio, que en principio se desarrollará a lo largo de ocho jornadas, en las que hay citados 31 testigos, nueve de ellos policías y uno un guardia civil, y 15 peritos.

La Fiscalía pide para César A.O. una pena de 27 años de cárcel por los delitos de asesinato, con las agravantes de alevosía y ensañamiento, y de acoso.

La Xunta, que ejerce la acusación popular, eleva la petición de pena a 33 años por los delitos de asesinato, otro de acoso o subsidiariamente acoso ilegítimo, y otro delito por vulneración de la intimidad.

La defensa solicita, por su parte, la libre absolución de Césa A.O.

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide para el acusado una orden de alejamiento de un radio de 500 metros respecto de los domicilios de los padres y hermano de la víctima, así como a ellos mismos dondequiera que se encuentren durante diez años por encima de la pena de prisión que se le imponga.

Como responsabilidad civil, pide que indemnice a cada uno de los padres de la víctima con 200.000 euros, y a su hermano con 50.000 euros, en concepto de daño moral ocasionado a cada uno de ellos.

En su escrito de acusación, la Fiscalía hace constar que Ana Enjamio inició una relación sentimental con César A.O. a los dos meses de conocerlo en la empresa Grupo Cablerías, en O Porriño, en la que ella empezó a trabajar a mediados de 2015.

También relata que el acusado, casado y con dos hijos de corta edad, se fue a vivir con la víctima durante unos meses, hasta que ella decidió romper la relación, lo que él "no aceptó".

César A.O. trató de convencerla a menudo de que volvieran a estar juntos, pese a saber que ella había reiniciado una relación con una expareja.

Sostiene el fiscal que el acusado llegó a "obsesionarse completamente" con la víctima, hasta el punto de confesarle a algunos amigos y conocidos que había roto su familia por estar con ella y si no estaba con él, tampoco iba a estar con su nueva pareja.

El 16 de diciembre de 2016 se celebró la cena de Navidad de la empresa en la que trabajaban víctima y acusado, en la que ella le pidió que la dejara en paz y que se marchara.

Ana Enjamio se fue con tres amigas y tras ellas salió el acusado, quien se apresuró para llegar antes que la víctima a su edificio.

Cuando ella abrió el portal, el acusado la abordó y después de una breve discusión la amenazó con un arma blanca con una hoja de unos 11 centímetros de longitud y unos 2 centímetros de anchura.

Entonces la acorraló y la obligó a ir hasta el fondo del portal produciéndole varios cortes, al principio superficiales, en el cuello, el abdomen, un brazo y la ropa, mientras ella le pedía a gritos que la dejara.

A continuación, César A.O., "con el fin de quitarle la vida", le tapó la boca con una mano y con la otra le clavó el cuchillo o navaja repetidamente en varias zonas de su cuerpo mientras ella trataba de evitarlo con sus manos, en las que recibió varias cortadas.

Incide el fiscal en que la acuchilló repetidas veces, ocasionándole múltiples heridas, y "aumentando brutal y deliberadamente" de esa forma el sufrimiento de la víctima.

Un total de 28 heridas fueron cortopunzantes, de las cuales doce le alcanzaron el corazón y seis de éstas se lo atravesaron, lo que le produjo un shock hipovolémico que determinó su muerte instantánea.

Fue un vecino quien descubrió el cadáver de la joven tendido en el suelo del portal sobre un charco de sangre.

Sostiene el fiscal que César A.O. se llevó el móvil de la víctima, del que se deshizo, al igual que del arma del crimen y de la ropa y el calzado que vestía, y que acudió a casa de sus padres para ducharse.

Estaba previsto que hoy en la primera de las siete jornadas fijadas para este juicio se completara la conformación del jurado popular, ya que de las 36 personas escogidas inicialmente por sorteo solo pudieron ser preseleccionadas 18, tras haber sido aceptadas diferentes excusas, mayoritariamente de edad o por no residir en el partido judicial.

El mínimo legal exigible es de 20 precandidatos, por lo que fueron convocadas hoy otras personas por sorteo que debían comparecer completar ese cupo, y a partir de ahí realizar los descartes necesarios hasta conformar el jurado definitivo, compuesto por nueve personas más otras dos suplentes.