El Tribunal Supremo de Tailandia dictaminó ayer la pena de muerte en última instancia para el español Artur Segarra, único condenado por el asesinato en 2016 de su compatriota David Bernat en Bangkok. El magistrado rechazó la ultima apelación de la que disponía Segarra al considerar válidas las pruebas sobre el crimen presentadas por la Policía y señalar que estas demuestran la culpabilidad del acusado, lo que deja en firme la sentencia de abril de 2017.

Segarra fue condenado a la pena capital por asesinato premeditado, ocultamiento del cadáver, detención ilegal y robo. Los fiscales del caso contaron que se habían encontrado partes del cadáver en el río Chao Phraya en Bangkok y en las provincias de Nonthaburi y Pathum Thani el 30 de enero de 2016. Posteriormente se confirmaron que los restos mortales eran de David Bernat.

Segarra cumple condena en la Prisión Central de Bang Kwang. Se mostró nervioso antes del fallo y dijo tras conocer la decisión de la justicia tailandesa que "no es una sorpresa" que le mantengan la condena a la pena capital ya que, recriminó, en su opinión "no ha sido un juicio justo" ante la falta de testigos directos del asesinato.