Una niña de cinco años ha aparecido muerta en una habitación de un hotel de Logroño sin signos externos de violencia, mientras su madre, que podría haber intentado suicidarse, se encontraba sentada en el alféizar de la ventana con algunos cortes, según han indicado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en La Rioja.

La Policía ha acudido a las 9:30 horas de este lunes al hotel Los Bracos, en el centro de la capital riojana, después de recibir una llamada del establecimiento ya que un vecino les había alertado de que veía a una persona con intenciones suicidas en una de las ventanas del hotel.

Los agentes han comprobado que había una mujer sentada en el alféizar de la ventana y que presentaba algunos cortes; mientras que han encontrado a la niña muerta en la cama.

La madre, que ha salido a pie del hotel y con signos de agitación, ha sido trasladada en ambulancia a un hospital de Logroño, han indicado a Efe en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, que ha señalado que la mujer no se encuentra detenida.

Se ha activado el protocolo ante este suceso, que investiga la Policía Nacional y la Científica, quienes han permanecido en el interior del hotel hasta las 12:30 horas, después de que los servicios funerarios se llevaran el cadáver de la menor, a la que se practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño ha autorizado el levantamiento del cadáver y ha abierto las diligencias correspondientes para su investigación, según han señalado a Efe en el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja sin que se hayan facilitado más datos.

Los responsables del hotel ha declinado hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

Denuncia del padre

El padre de la niña, en trámites de separación de la mujer, presentó anoche una denuncia por la desaparición de la menor porque su esposa había incumplido el horario de entrega de la menor, lo que ya había ocurrido en otra ocasión.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, la denuncia se presentó a última hora de este domingo en el cuartel de la Guardia Civil de la ciudad riojana de Haro, situada a unos 48 kilómetros de Logroño, en la que el padre, de nacionalidad española, explicó que su mujer tenía que haberle entregado a la niña esa tarde y no lo había hecho.