Agentes del Seprona de la Guardia Civil investigan a un hombre de 42 años en Valencia como supuesto autor de los delitos de maltrato animal y contra la fauna tras incautarle en su domicilio 29 animales de especies exóticas, así como ratas y cobayas metidas en bolsas de plástico dentro del congelador, con las que posiblemente los alimentaba.

Los especímenes intervenidos han sido diecisiete ajolotes; cuatro varanos; dos crías del serpiente del maíz; dos tortugas del Pelo Medusas; una tortuga Graeca; una rana Phyllobates Bicolor; un jilguero y una cabeza disecada de caimán, según la Guardia Civil.

Algunos de ellos estaban escondidos en el interior de cajones y canapés y las condiciones no eran las idóneas para su bienestar. Durante el registro, en el que participó la Policía Local, los servicios veterinarios del Ayuntamiento y el personal de SOIVRE de Valencia, también encontraron ratas y cobayas en bolsas de plástico dentro del congelador.

La investigación, que se enmarca en la Operación Malrasca, se inició en julio del año pasado tras una intervención en una tienda de venta de animales de Valencia, porque los animales del establecimiento se escapaban y aparecían en la vía pública.

Esto provocó que el Ayuntamiento abriera un expediente donde se concluía el cierre de la tienda, por lo que el propietario trasladó su negocio a la venta por internet y ubicó a los animales en su domicilio particular.

Sus vecinos se quejaron por los olores que desprendían los especímenes y por la aparición de algunos de estos en sus casas, motivo que llevó a los agentes a registrar el domicilio tras solicitarlo al juzgado.