La Policía Nacional ha detenido a catorce personas por un fraude de doce millones mediante el sistema de estafa piramidal, que operaba desde la localidad sevillana de Dos Hermanas y ha afectado a más de 15.000 personas.

La investigación comenzó en 2016 por una denuncia de una asociación que agrupaba a 274 afectados, la mayoría de ellos de nacionalidad francesa, y la organización captaba clientes mediante eventos celebrados en España, Portugal y Francia.

La mayoría de los detenidos son los dirigentes de la organización, así como a los captadores de clientes más destacados.

La primera etapa abarca desde sus inicios en 2013 hasta diciembre de 2014 en la que se ofrecía formar parte de un club de viajes mediante la oferta de paquetes turísticos, consistente en descuentos en diferentes cadenas hoteleras de reconocido prestigio, cimentados en supuestos convenios y acuerdos entre el entramado y el sector hotelero.

Sin embargo, desde el momento de la denuncia se conoció que esas relaciones empresariales eran inexistentes.

Para ello, habían estructurado un sistema complicado de niveles con el que asociarse al entramado: los clientes elegían posicionarse en un determinado nivel mediante la compra de paquetes turísticos valorados entre 150 y 5.000 euros, participaban en la captación de nuevos socios y recibían comisiones según el número de clientes captados y paquetes comprados.

La segunda fase comenzó en diciembre de 2014 y se mantuvo hasta 2016 y se volcaron en el "marketing online" mediante la oferta de paquetes publicitarios.

El modelo se centró en una herramienta que determina la popularidad de una página web y se ofrecía a los clientes conseguir comisiones a través de las redes sociales publicitando la página web representativa del entramado mediante tres copias diarias de dicho hipervínculo.

De ese modo se decía al cliente que se incrementaba el valor del entramado, lo que atraería a las grandes compañías para llegar a mejores acuerdos comerciales con los consiguientes beneficios para todos.

En esta etapa de la pirámide, la única manera de generar ingresos era un bien intangible, como es el caso del "marketing online".

La captación de los socios se basaba en el boca a boca y en eventos celebrados no sólo en España, sino también en Portugal y Francia, lo que sirvió para proyectar una imagen internacional.

Se han detectado grandes movimientos de dinero entre las empresas del entramado, que alcanzó los 28 millones en 2015.

En este tipo de fraudes los estafadores utilizan el dinero de los nuevos clientes para pagar las comisiones prometidas a los socios más antiguos y, así, no levantar sospechas.