Agentes de la Policía Nacional han acudido este sábado a un supermercado del distrito madrileño de Villa de Vallecas ante la actitud violenta de varios clientes que golpeaban las lunas para apremiar a los empleados del establecimiento a abrir.

Cientos de personas se aglomeraban a primera hora de la mañana delante de los supermercados de todos los distritos para aprovisionarse de productos de primera necesidad ante el temor de que desaparezcan de las estanterías en el transcurso de la jornada.

Desde este sábado y ante el estado de emergencia sanitaria provocada por la epidemia, la Comunidad de Madrid ha ordenado el cierre hasta el 26 de marzo de todos los establecimientos y comercios "excepto los de alimentación y primera necesidad", lo que excluye a tiendas de alimentación y farmacias, pero también a gasolineras, estancos y quioscos.

Ya había un reguero conformado por decenas de personas una hora antes de la apertura de algunos de estos comercios. "Se ha creado una alarma por si nos quedamos aislados y la gente sale como loca", explica a Efe una de las integrantes de esta fila.

En el interior de los comercios la imagen no era la "esperada" por los clientes al encontrarse con algunas estanterías vacías. No había existencias de alimentos congelados y de algunos productos lácteos.

Lo que sí han encontrado los más madrugadores es papel higiénico, un producto muy cotizado estos días y que desaparece de las estanterías con el paso de las horas.