La operación antidroga iniciada ayer en Galicia, tras ser localizado un barco en aguas de Canarias con 4.000 kilos de cocaína a bordo, ha permitido detener ya a 27 personas, puede que trece de ellas de origen gallego o, al menos, asentadas en esta comunidad.

Doce han sido apresadas en Galicia, en tierra firme, mientras que las otras quince forman parte de la tripulación del barco, con bandera de Togo. Se trata de un ciudadano gallego y catorce africanos.

Según fuentes de la investigación, al frente de la organización que trataba de colocar la droga en el mercado estaban dos arousanos con numerosos antecedentes relacionados con el tráfico de estupefacientes a gran escala..

Logró huir

Uno de ellos es el vilanovés J.C.S.N, de 40 años, que logró huir cuando las fuerzas de seguridad se disponían a detenerlo. El otro supuesto cabecilla es el también vilanovés que responde a las iniciales B.V., que sí pudo ser detenido por los agentes.

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, explicaba esta mañana que siete de las personas detenidas en tierra permanecen en los calabozos de la Comisaría de Policía de Vigo, mientras que las otras cinco se encuentran en la de Pontevedra.

Como se avanzaba ayer, la mayor parte de las detenciones y registros se produjeron en la comarca de O Salnés, donde finalmente fueron incautadas dos planeadoras, una en un taller de coches en Sanxenxo y otra en Porto Meloxo (O Grove), que iban a ser utilizadas en el desembarco de la droga en la costa gallega.

De ahí que hoy mismo se recuperaran también en O Grove dos motores fueraborda preparados para ser montados en tales lanchas, además de una pistola con munición.

Con esta operación, impulsada por el Juzgado Número 3 de Vigo, por el que mañana pasarán a declarar los detenidos, se da por desarticulada una importante red de narcotráfico que contaba con toda la infraestructura necesaria para el tráfico de drogas desde América hasta España, con las Rías Baixas y, particularmente, la ría de Arousa, como puerta de entrada.

10 GEOS y un buque de la Armada

Finalmente, la droga y el barco sorprendido ayer en aguas de Canarias, con las cuatro toneladas de cocaína en sus bodegas, si que van a poder entrar en las Rías Baixas, pero por el puerto de Vigo y de un modo muy diferente al que los narcos tenían planeado.

Diez efectivos del cuerpo de élite de la Policía Nacional conocido como Grupo Especial de Operaciones (GEO) viajan en esa nave acompañando a la tripulación detenida en alta mar, garantizando así que mercancía llega a buen puerto.

Es un alijo importante, lo cual explica, también, las fuertes medidas de seguridad adoptadas para custodiarlo. De ahí que a la citada presencia a bordo de los GEOS se añada la actuación del patrullero militar "Tornado P-44", que hace 48 horas estaba amarrado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y ahora navega al lado de la nave interceptada en alta mar, custodiándola desde bien cerca.

La Armada Española tiene asignados al "Tornado" cometidos permanentes de presencia naval, vigilancia marítima de carácter medioambiental y pesquero, control del tráfico marítimo de mercancías peligrosas y de armas y, también, apoyo a otras unidades.

Ese apoyo es el que presta en esta ocasión, respaldando con su presencia a la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), las fuerzas intervinientes en la que es la segunda macrooperación antidroga desplegada en el plazo de un mes en Galicia, a pesar del confinamiento por el Covid-19 .

Control de operaciones terroristas

La patrullera aludida, que también se dedica al control y neutralización de operaciones terroristas y de las relacionadas con el tráfico de personas, navega en todo momento al lado del barco intervenido.

Y se estima que las dos naves podrían amarrar mañana, a eso de las 8.00 horas, en la terminal de trasatlánticos del puerto de Vigo. Aunque todo dependerá, lógicamente, de las condiciones oceanográficas que se encuentren en su travesía frente a la costa portuguesa.

El buque de acción marítima "Tornado", construido por la empresa Navantia en la factoría de San Fernando, tiene casi 94 metros de eslora y 14 de manga. Se ha convertido en uno de los protagonistas de esta operación policial junto con el "Petrel", la nave del SVA que "dio el alto" a los narcos en aguas de Canarias.

Los registros y detenciones en O Salnés

Fue precisamente ese abordaje el que precipitó los acontecimientos, dando lugar a la oleada de registros y detenciones efectuados ayer en tierra firme, sobre todo en la comarca arousana.

Los agentes de Policía Nacional y Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) realizaron controles, registros y/o detenciones en localidades como Vilanova de Arousa, Vilagarcía, Cambados, A Illa, Sanxenxo y O Grove, entre otros puntos de la comarca.

Destacaron los llevados a cabo en lugares como Ousensa, San Miguel de Deiro, Carril, San Vicente, Terra de Porto, O Binquiño y Meloxo, donde incluso algunos de los investigados, acompañados de sus abogados, pudieron seguir de cerca las pesquisas.

En Vilanova fue arrestado B.V, mientras que en O Grove apresaron a Y.R. cuando se encontraba en una vivienda de la calle Alcalde Xacobe Barral, en pleno centro urbano.

Es un hombre popular en la localidad, natural de la parroquia de San Vicente y con un comercio en la villa. Tras ser detenido e introducido en el coche policial, fue trasladado por los agentes hasta el barrio de Porto Meloxo. Allí, tras ser cacheado nuevamente al bajar del turismo, pudo hablar detenidamente con su abogado.

Inmediatamente después comenzaron los registros en la zona portuaria conocida como muelle de Escuredo, y más concretamente, en una de las naves almacén -en alquiler- asentadas en ese lugar, entre las playas de Meloxo y Labaxeira.

Se cree que servía de almacén para planeadoras implicadas en el narcotráfico, y más concretamente para las que se disponían a hacer la descarga de la cocaína que viene en el barco apresado en Canarias.

Tras conseguir abrir las puertas, no sin cierta dificultad, los agentes accedieron al interior para efectuar un minucioso registro que, finalmente, se saldó con la incautación de una de las lanchas planeadoras, la cual fue puesta a buen recaudo.

Enorme expectación

Es solo un ejemplo de lo sucedido durante la mañana de ayer con este operativo policial, el cual generó enorme expectación.

Y es que, a pesar del confinamiento, eran muchos los vecinos que salían a la calle para, por primera vez desde que se decretó el estado de alarma, dar un paseo con sus hijos. Y lo que se encontraban, en muchos casos, era a multitud de agentes y coches patrulla.

En el registro de Meloxo, sin ir más lejos, los policías cacheaban al detenido mientras a su lado pasaban algunos niños con sus progenitores. Y claro, los críos no daban crédito a lo que estaban viendo después de tantos días de encierro en casa.

No cabe duda de que, aún siendo poco habitual, O Grove vuelve a jugar un papel destacado en la lucha contra el narcotráfico en Galicia.

Como sucedió cuando se convirtió en el epicentro de la anterior operación, desarrollada también en pleno confinamiento por la pandemia del Covid-19 y participada, igualmente, por Policía Nacional, SVA y Guardia Civil.

La operación del 27 de marzo

En aquella ocasión, el pasado 27 de marzo, fueron interceptadas alrededor de cuatro toneladas de cocaína y se procedió a la detención de dos personas; elevándose el número a siete en jornadas posteriores. Tales detenciones se realizaron tanto en O Grove como en A Guarda y Cambados.

En esa redada los agentes habían detectado dos planeadoras que tras recoger la droga en alta mar, como podía haber ocurrido en esta ocasión, trataban de entrar en la ría de Arousa para descargarla.

Las lanchas habían sido sorprendidas en la boca de la ría, a la altura de la isla de Sálvora, dando lugar a una espectacular persecución.