El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha enviado una carta a todos los agentes del cuerpo de seguridad un día después de que trascendiera un audio en el que un ciudadano de color captó la intervención de seis policías en Sant Feliu Sasserra (Bages) en enero del 2019 y los graves insultos racistas que al menos uno de estos profirió contra él.

"Sé que cuando escuchasteis la grabación también sentisteis vergüenza e indignación por una conducta que no nos representa y que atenta contra la profesionalidad y el buen trabajo que hacemos a diario", comienza Sallent, que lamenta que estos casos "son aislados" pero "generan recelo y desconfianza" de los ciudadanos hacía la policía.

Por eso les traslada que el cuerpo se siente plenamente vinculado a los principios legales y deontológicos de la ?profesión, que establecen la obligatoriedad de actuar "sin discriminación por razón de raza, religión, opinión, sexo, lengua, lugar de vecindad, lugar de nacimiento o ?cualquier otra condición o circunstancia personal o social". ?También que "en una policía democrática no tienen cabida actitudes y conductas ?contrarias a sus principios y valores". ?

Finaliza con una advertencia: "en los Mossos no toleraremos ninguna actitud o conducta racista, ?xenófoba o discriminatoria. ?Es por ello que rechazamos enérgicamente esta actuación, que es contraria a los principios y valores del cuerpo del cuerpo".

Apartados tras publicarse el audio

Por su parte, el 'conseller' de Interior, Miquel Buch, resolvió cambiar el destino de los seis agentes hasta que se resuelva la causa judicial que investiga estos hechos.

Fuentes del departamento explicaron que la decisión de activar este traslado se tomó ayer porque fue entonces cuando se tuvo conocimiento de la grabación. Sin embargo, los Mossos e Interior sí sabían de la denuncia de este ciudadano contra los seis agentes desde hacía más de un año pero se optó por mantenerlos en su puesto hasta que terminara la causa judicial.